Metodologías Ágiles
Durante el desarrollo de un proyecto las metodologías ágiles son el futuro para adaptarse a un dinamismo empresarial actual. En contraste con las metodologías más rígidas de la gestión de proyectos tradicional, de esta forma surge agile, una alternativa que beneficia a la organización y a los clientes.
Este tipo de métodos tiene su origen en el desarrollo de software, pero es frecuente encontrarlo en sectores y aplicaciones de áreas distintas que se benefician de las ventajas que ofrece.
Las metodologías tradicionales en muchas ocasiones tenían una falta de resultados satisfactorios en la aplicación para proyectos informáticos que se caracterizan por la continua implementación de cambios, que muchas veces son demandados por los clientes.
Las metodologías ágiles tienen una mayor efectividad en comparación a los métodos tradicionales que se caracterizaban por una rigurosa documentación, permitiendo minimizar el impacto de las tareas que no sean por completo imprescindibles para el logro de los objetivos del proyecto.
De esta manera el método ágil remarca cuatro valores fundamentales:
Individuos e interacciones por encima de herramientas
La mejor manera de asegurar la productividad tiene que centrarse en el reconocimiento del recurso humano que esté calificado y tenga las capacidades técnicas necesarias que faciliten la adaptación al entorno, el trabajo en equipo y la interacción con el usuario. Dando mayor importancia a la conformación de un buen equipo de trabajo que a los procesos o herramientas.
Software por encima de la documentación
En esta metodología se respeta la importancia de la documentación de un proyecto, no obstante, se prioriza que solo se hagan documentos necesarios que contengan información fundamental y breve.
Colaboración del cliente
Las metodologías ágiles integran al cliente directamente con el equipo de trabajo para obtener mejores resultados, ya que el cliente está involucrado desde el principio del proyecto puede hacer las correcciones que considere necesaria durante todo el proceso de desarrollo.
Respuesta al cambio por encima del seguimiento de un plan
Estas metodologías soportan un ritmo de trabajo que sea capaz de enfrentar cambios con respecto a los requerimientos iniciales de un proyecto utilizando toda la información que se tenga a disposición de forma ágil, los cambios pueden ser ajustes pequeños o hasta cambios legislativos, pudiendo pasar por la actitud de la competencia o nuevas tendencias dentro de la tecnología.
En el horizonte de las metodologías ágiles hay diversas opciones entre las que podemos contar con Extreme Programming, SCRUM, Kanabn, Desarrollo adaptativo, que son algunas de las alternativas. Para conocerlas un poco se describirán un poco sus características de cada una.
Extreme Programming
Está basada en la integración del cliente y el equipo de desarrollo fomentando una interacción frecuente, lo que facilita una mayor adaptación a los cambios minimizando errores. Esto requiere de un equipo formado de pocas personas que desarrollen versiones operativas del sistema sin que tenga todas las funcionalidades para agilizar resultados.
Scrum
Esta se enfoca a proyectos muy cambiantes en los requerimientos, facilitando la solución a problemas específicos que surjan durante el desarrollo del proyecto, aunque hay que mencionar que uno de sus inconvenientes se encuentra en que debido al ritmo de trabajo que se encuentra bajo enorme presión al tener que realizar las entregas parciales a tiempo, genera un gran estrés dentro del equipo.
Kaban
Esta técnica se enfoca en la clasificación de las tareas de acuerdo con su estado determinando los niveles de productividad en cada una de las fases del proyecto. Debido a su simplicidad facilita la planificación y designación de responsabilidades. Aunque la efectividad se ve afectada cuando las tareas son complejas y el nivel de trabajo es alto.
Desarrollo adaptativo de Software
La principal característica que lo define es su orientación hacia los componentes de software más que a las tareas y es tolerante con los cambios. Dentro de las fases principales de esta metodología está la planificación y características del software, el desarrollo de las características, la revisión de calidad y por último la entrega al cliente. Aquí la revisión de componente tiene la función de mostrar errores y aprender de estos para iniciar de nuevo la fase del desarrollo.
Como se ha podido exponer no es una sola metodología que se deba seguir para el desarrollo de algún proyecto, debe tomarse en cuenta las características de cada una para poder tomarla y adaptarla al contexto de cada proyecto.